Se han ido las estrellas

Quizás sean las prisas o la falta de ellas, o quizás los primeros calores del verano los que se han llevado las mil estrellas que antes tanto me inspiraban. Mientras pienso y busco, cierro por vacaciones, o por un tiempo, o puede que solo por unos días. Probaré alguna de estas cosas para ver si mis estrellas vuelven a brillar como antes. Mientras tanto... hasta pronto.

Cinco minutos antes de la revolución

 

Pocas cosas me gustan más en esta vida que esos segundos antes de que un artista pise el escenario. Los cinco segundos antes de la revolución. Cuando se apagan las luces y en la oscuridad brillan los ojos ansiosos, inquietos y a punto de encharcarse. Donde la emoción contenida es tan espesa que se siente sobre las cabezas, sobre las cámaras preparadas que apuntan aguantando temblorosas los flashes. Donde no se oye nada más que el latido del corazón desbocado y el grito ahogado de unas gargantas, enrroscadas en las mariposas que nerviosas revolotean en los estómagos. Donde el silencio es tenso y la calma es mentira. Donde tiemblan las piernas y y se aprietan los dientes. Donde las ilusiones se amontonan en miradas urgentes buscando un indicio por las esquinas. Donde una voz, una figura en sombras, rompe la falsa calma y desata el delirio. Donde en un segundo las gargantas se rompen, los brazos se alzan, los flashes se disparan, los ojos dejan caer la emoción en lágrimas saladas y las mariposas salen volando en forma de canción.

Levanta la vista y vive

 

 

Esto es exactamente lo que pienso del momento este al que hemos llegado con nuestros fantásticos teléfonos móviles de futuro.

Me horroriza ver a la gente con la cabeza hacia abajo en el metro, todos mirando una pequeña pantalla, me odio a mí misma cuando, casi como un tic, saco el móvil del bolso, lo miro, lo remiro, lo guardo, o peor aun, me lo dejo en la mano, como si una catástrofe se avecinara y necesitara estar localizable.

Lo que dice este video, es que ya está bien, que dejemos los móviles en paz y vivamos un poco. Que dejemos de hablar con nuestros amigos por el maldito Whatsapp y miremos a la gente a los ojos. Que no ignoremos a la persona que tenemos al lado por otra que está al otro lado de la pantalla. Que es verdad que las tecnológicas nos acercan, nos permiten mantener relaciones que en otro caso estarían destinadas al olvido, pero tampoco nos dejan estar solos. 

No se qué se tendrá que contar la gente a las 8 de la mañana de camino al trabajo, pero ese tiempo que antes era para ver la vida pasar, para aburrirse, y hasta para leer un libro, lo gastamos ahora en comunicarnos. El ser humano es social, no lo discuto, pero necesitamos estar solos. No hay angustia más grande que la de alguien esperando el autobús, por ejemplo, sin un móvil al que mirar. Haced la prueba, a ver si sois capaces de convivir con vuestro propio cerebro y vuestro aburrimiento sin desquiciaros. Igual entonces, hasta hablaríais con el de al lado. Y quién sabe, quizás fuera el amor de vuestra vida.

Beyoncé busca su aspiración en la vida en Pretty Hurts

 

Pretty Hurts, es el impactante este nuevo vídeo de Beyoncé. Con todo lo perfecta que es ella, duele verla sufrir por intentar ser la más guapa, como imagino que sufre también en la realidad, y si no atención a las últimas imágenes del vídeo. No me cuesta imaginarla pensando si el camino hasta convertirse en Queen B le ha valido la pena. Como dice el vídeo, no será mejor intentar ser felices, y si hay algo a lo que tengamos que operar, que nos operen el alma.

Cien años de soledad

"Y que todo lo escrito en ellos era irrepetible desde siempre y para siempre, porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra".

Y poco más hay que decir.

Acentos

 

Ya está casi todo dicho de Ocho apellidos vascos. Es la película en lengua española más taquillera de todos los tiempos, (no olvidarse que Lo Imposible estaba en inglés). Es el claro ejemplo de un marketing espontáneo, el boca a oreja. El que mejor funciona, y el que ha llevado a esta película en principio pequeña, a hacer historia. Si mi vecino, mi primo y mi compañero de trabajo se han reído, yo también quiero. Porque al fin y al cabo ¿quién no quiere reírse? Y hay poquitas cosas más graciosas que imitar acentos. Probadlo. Intentad contar algo poniendo acento gallego, o cordobés o catalán. Pues hace más gracia. Y en eso se basa la película y la gracia, y las risas. De poner acentos, y de Dani Rovira, que se ha convertido en el chico de moda.

 

 

Porque si nos dicen que una comedia de amor de vascos y andaluces iba a batir todos los records no nos lo hubiésemos creído. Por eso dicen que la clave del éxito es un misterio, porque es difícil saber lo que nos va a hacer gracia. Pero un diez para el que se dio cuenta que poner acentos despertaba carcajadas. Acentos y unos cuantos tópicos, que ya están buscando una segunda parte. Tampoco exageremos, ni creemos una moda de pelis de gallegos hablando catalán, o de murcianos bailando jota. Que las modas son muy peligrosas. Solo hay que ver la invasión de pulseras de gomitas. Tengamos cuidado. Eso sí, para las reuniones de amigos, imitar acentos, seguirá siendo gracioso toda la vida.

Sushi para principiantes

 

Puede que sea una moda o puede que de verdad nos esté empezando a gustar el pescado crudo. El sushi está cogiendo terreno y empieza a desbancar al arroz tres delicias como nuestra comida oriental preferida. Unos rollitos de arroz, porque no es otra cosa que arroz, y pescado crudo encima o metido dentro del rollito. Y eso es todo. Ese es el capricho por el que nos pirramos hoy en día, aunque tengamos que aprender a usar los palillos. No hay cena glamurosa o evento de postín que no tenga una buena bandeja de shushi, bien acompañada de su salsa negra de soja para darle algo de sabor.

 

 

Ya nos hemos olvidado de los rollitos de primavera, ahora los california roll son los reyes del tele-chino, maldita manía que tenemos de no diferenciar entre países orientales.

Una pijada, un antojo o un capricho, pero una vez vencido el asco inicial de comer algo crudo, ¿quién se resiste a esos preciosos rollitos de colorines?

Pensamientos de primavera

 

A lo mejor es la primavera que nos alborota los latidos del corazón y nos entran ganas de bailar con los primeros rayos de sol y salir a comer al parque y olvidarnos las chaquetas en casa, pero desde hace unos días solo apetece tener pensamientos felices.

 

 

La felicidad de esperar

 

La felicidad es tener algo por lo que esperar

La canción del verano ¡y solo es marzo!

Ya he encontrado la canción del verano. Se que solo es marzo y que son los primeros días que hace buen tiempo, pero Adrenalina lo es. El tema de Wisin con Jennifer López y Ricki Martin tiene absolutamente todos los ingredientes para convertirse en el temazo del verano. Si hasta han pensado en que este verano hay mundial y le han metido silbatos. Y si no lo creéis en julio hablamos.