viernes, 27 de septiembre de 2013

Pablo Alborán en Madrid: En brazos de él

 
Once días, es lo que algunas incondicionales habían esperado para ver a Pablo Alborán desde la primera fila del Palacio de los Deportes de Madrid. Un espacio que se abarrotó con más de 16.000 personas que no se quisieron perder el regreso del malagueño a la capital.
 Si alguno de los allí presentes esperábamos encontrarnos con el Pablo acústico e íntimo de la última vez, nos habíamos equivocado de sitio. El cantante apareció después de que estallara el mundo en las pantallas del recinto, con una guitarra eléctrica colgada y con una energía, a veces un tanto forzada, que le obligaba a llevar el ritmo de las canciones a golpe de hombros. Se notaba que se había propuesto quitarse la etiqueta de ñoño, aburrido, y para empezar demostrándolo nos tocaron los temas de su último disco más moviditos a golpe de batería y guitarreo. Los que deseábamos también escucharle, nos dimos pronto cuenta de que no, de que hoy no habíamos venido a escucharle, habíamos venido a cantar con él. Imposible casi distinguir su voz del griterío en los estribillos, incluso de las canciones menos conocidas.
El momento más emocionante llegó pronto, dentro de este primer bloque dedicado casi por entero a su último trabajo, y en el que tuvieron mucho que ver sus dedicadas fans. Antes de entrar a la pista pequeñas alboranistas regalaban a todo el que quisiera, corazones recortados con cariño con la palabra tanto y carteles donde se leía Nunca estarás solo, junto con las instrucciones para usarlo. De este modo, con las primeras notas de Quien, la pista se convirtió en un mar de folios que prometían compañía a Alborán que a duras penas conseguía cantar. Los corazones fueron los siguientes en subir al cielo, y los fundidos que regalaban las pantallas gigantes fueron tan mágicos como las lágrimas que rápidamente se secó Pablo.
 
 
Tras este intenso momento de unión entre el cantante y los que le teníamos cerquita, llegó el momento del acústico de las que tantas ganas teníamos algunos. Antes de El Beso dedicó una de las pocas palabras de todo el concierto: "Es mejor que te llamen loco, a que no sepas querer a nadie." Una vez más la voz de Pablo se vio ahogada por la de sus fans. Él, desarmado, les dejaba cantar.
El único momento donde pudimos escucharle con claridad fue con La vie en rose que casi nadie (pecado mortal) se sabía. Estuvo dedicada a su abuela, que por si alguien no lo sabía, resulta que la lengua materna de Alborán es el francés. Yo no entiendo mucho de si estuvo bien pronunciado o no, pero fue verle cantar mots d'amour y entregarme por completo a la causa.
Tras unas cuantas canciones más de las de guitarra eléctrica al hombro, llegó el momento que todos estábamos esperando, y por los que yo creo que muchos habíamos comprado la entrada. Pablo hizo una excepción y se sentó en los teclados. Corazones en un puño, y sí, efectivamente ya era el turno de Solamente tú. La canción que le dio el éxito fue coreada con más fuerza que nunca por todo el Palacio de los Deportes y si a alguien no se le pusieron los pelos de punta es que estaba en un mundo pararelo. Pablo emocionadísimo nos tocó el piano, mientras que una vez más, su público cantaba para él. La ovación que le siguió fue atronadora, y solo las notas de Éxtasis consiguieron callar los aplausos. Casi sin recuperarnos del que ya siempre será nuestro momento preferido en un concierto suyo, llegó la sorpresa de la noche. Envuelto en una gabardina negra y más desmejorado que nunca apareció Miguel Bosé en el escenario para cantar, que es un decir, el último estribillo de Éxtasis. A las veinteañeras que llenábamos el recinto, posiblemente nos dio lo mismo, pero supongo que habría alguna de otras generaciones que disfrutarían de la fugaz colaboración.
Para cerrar el concierto nos quedaban dos canciones para saltar, con intento de coreografía sexy incluído, que le perdonamos por guapo. En brazos de ella fue la última canción y así acabó la mayoría de los asistentes, completamente rendidos a su arte y en los brazos de este nuevo Pablo Alborán. Porque vale, nos queda claro que en un concierto suyo se puede bailar y saltar. También asumimos que el niño mono del fulard y la guitarra española está quedándose en el pasado, para dar paso a un joven de ya 24 años que tiene muchos por delante y muchos estadios más que reventar. Pero si le tengo que sacar un pero al concierto fue ese. Canté, bailé, disfruté, pero no me enamoré. Me faltó que Pablo me susurrara canciones al oído.
 
 

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Amores de verdad

Me he encontrado con esta nueva canción de Pink, True Love,  y me ha parecido un tema que habla sobre los amores esos de verdad, de te odio pero te quiero y a veces no se ni porqué te quiero. Quizás sea el amor verdadero, o quizás sean esas pequeñas tontas como las que canta y cuenta Georgina en Me enamoré.




lunes, 23 de septiembre de 2013

Antes del anochecer: una noche que cambió una vida

 
En la vida de todas las personas, imagino, hay un día que te cambia la vida. Aparece alguien que te remueve los cimientos de la existencia como un elefante en una cacharrería y donde antes no había nadie, se instala y se queda. En la historia de Jesse y Celine ese día es más bien una noche en Praga. En Antes del amanecer conocimos a estos veinteañeros soñadores que se pasaron hablando toda la película, mientras nosotros éramos testigos de cómo se enamoraban. Era mediados de los noventa y diez años después vimos como Paris les daba otra oportunidad en Antes del atardecer. Una novedosa saga en la que el tiempo había pasado por todos y que ahora nos trae la tercera parte. Otra vez, hemos tenido que dejar pasar diez años, en los que los personajes y nosotros mismos, hemos estado viviendo al margen, y es ahora cuando nuestros protagonistas nos han dejado asomarnos de nuevo a su mundo. Habíamos dejado a Jesse a punto de perder un avión, y ahora les encontramos con una vida de papás de unas rubias gemelas de vacaciones en Grecia, que no es perfecta, ni mucho menos. 
 
Si alguien espera una peli de las de Hollywood a las que malamente estamos acostumbrados, en las que pasan muchas cosas, en los 10 primeros minutos de la película que es un plano fijo dentro de un coche, va a comprobar que volvemos a estar en el mundo de Jesse y Celine. Un mundo mucho más parecido a una vida real en la que hablan y hablan sin descanso y en la que si te despistas un poco, te pierdes los detalles que nos cuentan qué ha pasado en esos diez años que nos hemos perdido. 
No dudamos que entre ellos hay amor, pero lo que nos obligan a descubrir en esta tercera parte es si el amor puede sobrevivir a la rutina y al todos los días; si una bonita historia junto al amor de tu vida es suficiente. Una noche en Praga, una chica tocando la guitarra en París, debería de serlo.
 
 
 
"Recuerdo mejor esa noche que algunos años de mi vida"

jueves, 19 de septiembre de 2013

El primer día del resto de mi vida



La Oreja de Van Gogh vuelve, aunque nunca se han ido, con esta nueva canción de su próximo disco grabado en directo. Se llama Primer Fila y lo presentan con El primer día del resto de mi vida, un tema que suena a marca de la casa. Porque la Oreja de Van Gogh es puro pop, porque fueron mi primer grupo favorito, mi primera cinta de cassete, y porque después de no se...¿15 años? me siguen gustando casi igual. Porque no se traicionan ni se venden, y saben ser ellos, y sonar a ellos, como siempre.

Fui en tu vida un baile sin canción.

martes, 17 de septiembre de 2013

No abandones

Todos tenemos algo que nos acompaña todos los días. Algo con lo que nos acostamos y nos levantamos. Un sueño, una meta, una persona. Algo que nos da esperanza, que nos hace seguir adelante. Puede ser más trascendental o una bobada, pero si no conseguimos quitárnoslo de la cabeza es que es importante. Así que no vale dejarse vencer a la primera de cambio o creer que es imposible. Porque si tú crees que puede pasar ya es algo, ya lo tienes más cerca. A veces solo necesitarás un poco de esfuerzo, otras un golpe de suerte, otras quizás un milagro. Sea como sea, no abandones.
 
Never give up on something you can`t go a day without thinking about





 
 
(Nunca abandones algo en lo que no puedes dejar de pensar ni un día)

domingo, 15 de septiembre de 2013

Nivel de inglés intermedio

No es una novedad decir que en España no sabemos hablar inglés. Muchos lo intentamos y decimos eso de que tenemos nivel intermedio. Que es como decir que lo chapurreamos un poco, y a correr. Mucha culpa tendrá que no nos lo enseñan desde pequeños en el colegio, y que el que lo quiere aprender o se paga una academia o se larga a Gran Bretaña. No voy a hacer más chistes sobre la alcaldesa de Madrid haciendo el ridículo, pero este es un ejemplo más de que aquí sobrados de inglés, no vamos. Y es entonces cuando me pregunto por qué esa obsesión por cantar en el idioma de los Beatles. Si está claro que casi nadie va a entender lo que dices sin ayuda del lyric vídeo y de un diccionario, ¿por qué cada vez más los cantantes se empeñan en sacar canciones en inglés? Podríamos pensar que es para conquistar el mercado internacional, pero un momento;  ¿podemos pensar en algún cantante español que haya triunfado en el mercado inglés? Mmmm, a ver, no ninguno. Bueno rectifico, alguno habrá, pero siempre con la condición de pasar por Latinoamérica y desde allí llegando a Estados Unidos. Con lo fácil que sería cruzar el Canal de la Mancha y desembarcar en Inglaterra. Pues no, no va a pasar.
Otra de las razones que se me ocurren es la sonoridad del español. Un idioma tan marcado, en el que tenemos que pronunciar todas las sílabas, es cierto que no engancha mucho con ciertos estilos musicales. Por que es verdad que la mayoría de las canciones que se hacen en inglés tiran más hacía el tecno-chunta-chunta para bailar en las discotecas.
Y la última razón ya que me queda es que es cool. Es como que si cantas en inglés te internacionalizas, te abres al mundo. ¿Perdón? De verdad que me gustaría ver a todos esos que sacan canciones en inglés hablando en fluent english con un nativo. Si son capaces, cojo y me callo, pero estoy casi se seguro que son de los de poner inglés intermedio en el curriculum para fardar. Esto es lo mismo que pasa en algunas series y películas españolas, que escogen una banda sonora en inglés cuando la película es en español. Solo porque queda más cool. Será por canciones en español. En eso sería mejor, copiar el ejemplo de Pulseras Rojas, que es en catalán y las canciones son en catalán.
Lo que pienso, es que es venderse a lo comercial, a intentar abrirse las puertas de un mercado internacional, que me parece poco dispuesto a acoger españolitos que huyen de los pocos discos que se venden en su país con canciones en un idioma que no es el suyo.
Pero que conste que no yo no tengo nada en contra del inglés. Que soy de las que piensa que es vergonzoso que en los colegios no se enseñe desde pequeños con profesores nativos, que me parece penoso que los cines en versión original estén en extinción y que conocer idiomas te abre la mente. Pero no para cantar. Porque la música es cultura, y cantar en inglés culturalmente no nos pertenece. Porque tenemos la suerte de tener el segundo idioma más hablado del mundo y medio continente americano nos entiende a la perfección. No hablo de cantar solo coplas y rumbas, pero no renunciar a unas palabras que entendemos a la primera y que nos llegan, sin necesidad de tirar de traductor en Internet. Y si no, tomemos el ejemplo del regetón que ha conquistado medio mundo hablando en español. La clave es ser valientes y conseguir hacer una música nuestra que nos guste a los de aquí. Algunos lo consiguen y otros prefieren copiar la música de otras culturas y creerse Beyoncé.
 
A continuación, unos ejemplos de lo que os he explicado.
 
Chenoa. Life´s an Equation.
 Todavía estoy intentando entender la necesidad de esta versión en inglés.
 


Edurne. Pretty Boy
Ha debido de pensar la ex-triunfita que ya que en español su carrera no despega, pues ahora aprovechando que es la novia de, a ver si en inglés tiene más suerte.



Auryn. Make my Day
Que como las boybands en español no parecían funcionar, pues mejor nos acercamos lo más posible a las inglesas y a ver si con suerte confundimos al personal.


jueves, 12 de septiembre de 2013

Amore puro


 
Hace mucho tiempo que no pongo una canción en italiano, y me apetece retomar esta bonita costumbre con Amore Puro. Es la canción con la que vuelve Alessandra Amoroso, una de las jóvenes cantantes italianas que salieron del Operación Triunfo italiano. Amore Puro está escrita por el favorito de este blog, Tiziano Ferro. Mientras se hace de rogar para volver al escenario musical con un recopilatorio anunciado para el 2014; se dedica a hacer cosas en segundo plano como productor y autor, como es el caso de Amore Puro. Una balada preciosa de amor verdadero de las que tan bien suenan en italiano.

(...)
puro amore mio
forse di cui sto morendo
ma sarà in nome di tutta una vita
spesa ai margini di un sogno
per la musica, la gente che curò le mie ferite
e quella gente, quella musica, mi indicarono un futuro e fu soltanto amore puro


(...)
Puro amor mío
quizás aquel del que estoy muriendo
pero será en nombre de toda una vida
pagada a los márgenes de un sueño
por la música, la gente que curó mis heridas
y esa genta, esa música, me indicaron un futuro e fue solo amor puro

martes, 10 de septiembre de 2013

Se un unicornio

Always be yourself unless you can be a unicorn, then always be a unicorn
 

Es difícil pretender ser lo que no somos. Ni aunque fuésemos algo tan maravilloso como un unicornio. Por eso es más fácil para nosotros, para nuestra alma, y los que nos rodean, que seamos como somos. Con nuestros defectos, nuestras risas incómodas, nuestras borderías, nuestra impuntualidad, y nuestras maldades. Porque los unicornios, por muy mágicos que suenen, no existen; y nosotros si.
 
 
(Se siempre tú mismo, a menos que puedas ser un unicornio. Entonces, se siempre un unicornio)

sábado, 7 de septiembre de 2013

Cheque al portamor



Melendi nos presenta Cheque al portamor, una de las mejores de Lágrimas Desordenadas que todavía no había salido a la luz. Con un videoclip de estos que son medio cortometraje, nos habla de una de esas historias de amor en las que ella prefiere un peso a un beso. Melendi ha rechazado La Voz, el programa que le llevó en volandas a la cumbre de la popularidad el año pasado, y está inmerso en una gira de conciertos con las entradas todas vendidas. A diferencia de sus compañeros de talent show, Melendi respondió al cariño de público con posiblemente su mejor disco, y ahora le deja la difícil tarea de evitar las comparaciones a Antonio Orozco. Suponemos que le echaremos de menos en la tele, pero nos conformamos con escuchar sus letras.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

lunes, 2 de septiembre de 2013

Septiembre

Para los que contamos los años a partir de septiembre, ahora estamos como en el día 1 de una nueva vida. Porque hoy ha sido el primer lunes de septiembre y las depresiones postvacacionales se notaban pesadas en los vagones del metro. Porque parece otra vida en la que estábamos de vacaciones y de la que ya solo tenemos recuerdos. Antes de que nos de tiempo a escoger nuestras fotos favoritas de los cientos que hemos hecho, el verano se irá sin hacer ruido, dejándonos los bikinis y las gafas de sol en un cajón esperando. Y dará la bienvenida a un viento amarillento que alejará el sol y sacará de los armarios los jerseys y las chaquetas que habíamos olvidados. Por eso septiembre no nos gusta, porque nos devuelve a nuestra vida de siempre, porque nos recuerda que vivimos la mayor parte del tiempo con chaqueta, y que hace frío. Odiamos septiembre porque nos roba las horas de luz, las siestas, el no hacer nada, y nos trae la prisa, el ordenador, el jefe, los apuntes. Pero es injusto odiar un mes porque nos recuerde nuestra realidad, porque nos acompañe a nuestra vida de siempre. ¿Es de verdad justo vivir once meses echando de menos uno? No será mejor intentar que nuestra vida sea un verano entero, aunque haga frío y llevemos chaqueta. Septiembre no tiene la culpa.
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